Tal día como hoy, nacía unos de los #exploradoresolvidados que nos menciona Miquel Silvestre en su libro de La vuelta al mundo en moto. Fue unos de los más grandes exploradores del siglo XX. Hablamos de Iñaki Ochoa de Olza Seguin. Escaló doce "ochomiles" y protagonizó más de 200 expediciones.
Iñaki nació el 29 de mayo de 1967 en Pamplona. Fue un montañero español y guía de alta montaña. Escaló el Cho Oyu (Nepal), en 1993. En 1996, Gasherbrum I y II, Lhotse en 1999. El Everest lo coronó en 2001. En el 2003 escaló el Nanga Parbat y el Broad Peak. En el 2004 le siguieron el Makalu y el K2. El Manaslu y el Shisha Pangma los coronó en 2006 y finalmente hizo cima en 2007 en el Dhaulagiri.
Su vida no era sólo escalar montañas. Por encima de todo, se preocupaba por las necesidades de los pueblos situados en las laderas de esas montañas. Al morir, estaba iniciando un proyecto humanitario que ha seguido vivo más allá de él, SOS Himalaya, la fundación que nació con el objetivo de mantener viva la memoria de Iñaki y su deseo de terminar y ejecutar proyectos de cooperación que inició o tenía en mente antes de morir.
El Annapurna era el pico que hacía el número 13. Corría mayo de 2008. Llevaban 5 días de ascenso y tras pasar la noche a 7.830 metros, día en el que se iba a coronar, Iñaki decidió retroceder. Le acompañaban Horia Colibasanu, amigo y compañero durante los últimos años, y Alexey Bolotov, quien decide continuar el ascenso. La decisión de no continuar hace pensar que Iñaki suponía que algo no iba bien.
Al día siguiente, ya en el campo 5, Iñaki tenía síntomas de congelación en la mano izquierda. Le siguió un ictus isquémico y un edema pulmonar que lo deja medio inconsciente y parálisis del lado izquierdo. Iñaki aguantó 4 días acompañado de su amigo Horia mientras se intentaba hacer llegar medicinas y botellas de oxígeno a un lugar de tan alta complejidad y lograr que Ochoa de Olza bajara con vida.
Finalmente, el 23 de mayo de 2008, fallecía uno de los mayores alpinistas que ha dado España.
En noviembre de 2008, el Gobierno de Navarra le concedió a título póstumo la Medalla de Oro al Mérito Deportivo.