Tal día como hoy, el 27 de junio de 1606, se reiniciaba la expedición que daría nombre al estrecho entre Australia y Nueva Guinea. No, no fue James Cook el primero en navegar esas aguas.
Hablamos de Luis Váez de Torres, nacido en la segunda mitad del s. XVI, en torno a 1565. Nada se sabe sobre sus inicios. Unos dicen que era portugués, otros que gallego, pero lo cierto es que sus cartas están redactadas en español y ninguna de ellas arrojan luz sobre su procedencia ni infancia.
Nos remontamos al 21 de diciembre de 1605, cuando zarpaba la expedición de tres navíos de Pedro Fernández de Quirós desde puerto de Callao (Perú) a las islas Salomón. Váez era capitán de la nao San Pedro, Atravesaron el archipiélago Tuamotu hasta llegar a las islas Santa Cruz. La expedición continuó la travesía en dirección sureste hasta llegar al archipiélago de la islas Vanuatú, donde descubrieron una gran tierra a la que Torres llamó Terra Australia del Espíritu Santo, en honor a la casa de los Austria que reinaba en España. Echaron anclas en una gran bahía a la que llamaron bahía de San Felipe y Santiago (actual Big Bay). Los nativos no eran muy amistosos, por lo que el 8 de junio de 1606 decidieron zarpar para explorar las islas de alrededor. Un gran temporal separó la nave capitana de Quirós de las otras dos. La primera continuó hacia el norte en dirección a Nueva España. Las otras dos volvieron a la bahía de San Felipe y Santiago esperando la llegada de Quirós. Tras dos semanas, Torres tomó el mando y decidió continuar con las indicaciones del virrey.
El 27 de junio continuaron la exploración en busca de la mítica Terra Australis Incógnita, pues Torres era consciente de que Quirós estaba equivocado.
Descubrió numerosas islas de las Louisiades navegando a través de peligrosos arrecifes y bancos de arena con la costa de Nueva Guinea a la vista. En 1873, John Moresby creyó ser el primero en navegar estas aguas, pero posteriormente se supo que un español, 267 años antes, ya las había navegado. El desconocimiento se debió al saqueo de las tropas de Napoleón, que se llevaron las cartas y mapas de Torres a París, donde permanecieron en el olvido.
El 14 de julio de 1606, anclaron en una pequeña bahía a la que Luis Váez llamó San Francisco, siendo ésta la base de diversas exploraciones del alrededor, en las cuales descubrió el actual Rocky Pass, al que llamó "Boca de la Batalla", lo que indica que su paso no debió ser muy amigable llegando en bote hasta la actual Milne Bay. Tras la exploración, el 18 de julio tomaron posesión de la isla llamándola Tierra de San Buenaventura (Basilisk Island).
Los arrecifes hacían imposible viajar a Manila navegando hacia el norte, así que continuó su viaje por la costa sur de Papúa descubriendo el 10 de agosto la Gran Bahía de San Lorenzo (Orangerie Bay), donde permanecieron un tiempo estudiando el entorno e incluso realizando un trazado de un municipio. Desde ese punto navegó rumbo a sur hasta llegar a las islas de la costa norte de Australia. La navegación de Torres no fue a través del estrecho que lleva su nombre, como se pensaba, sino que por las cartas perdidas, se ha podido saber que navegó más al sur a través del actual estrecho Endeavour, cuyo descubrimiento se le atribuía a Cook, entre el Cabo York y la Isla del Príncipe de Gales.
Navegó de nuevo hacia el norte hasta la costa de Nueva Guinea, poniendo nombre a la bahía Tritón, a la que él llamó San Pedro de Arlanza, donde desembarcaron y cuya isla la llamó Váez de Torres.
Continuaron su viaje descubriendo numerosas islas hasta llegar a las Molucas, donde ayudó al gobernador Juan de Esquivel a combatir a los rebeldes de las islas próximas.
Finalmente zarpó en dirección a Manila, donde llegó el 22 de mayo de 1607.
La navegación realizada por Váez de Torres ha sido una de las más arriesgadas y mejor pilotadas en el Océano Pacífico, descubriendo numerosas islas, arrecifes y bahías, hasta entonces desconocidas en el mundo occidental.
En Manila se encontró con la oposición del gobernador en facilitarle el viaje de regreso a España. Se sabe que escribió al rey y también quedaron en Manila cartas y planos suyos.
Luis Váez de Torres desaparece sin dejar rastro. Nada se sabe de él desde que arribó a Filipinas.
Las cartas de Torres que permanecieron en Manila, terminaron en manos de los británicos en 1765 y permitieron a James Cook navegar las aguas del Pacífico y facilitar el desembarco en Australia.