Visita al Museo Naval de Cartagena
El 24 de septiembre fue el día elegido para realizar nuestra visita cultural al Museo Naval de Cartagena. La cita la habíamos confirmado con el museo varias semanas antes. Sin embargo, el día antes, amenazaba lluvia.
Como era de esperar, el 24 amaneció con sol. Era la enésima vez que AEMET erraba el tiro. Quedamos en Portmán, al sur del municipio de La Unión, en el bar “Los Tres Pacos”. Tras el pertinente café mañanero para estimular nuestro sistema nervioso central y darnos la energía de la mañana, iniciamos un recorrido por la sierra minera de Cartagena-La Unión hasta llegar a la bahía de Portman, donde se encuentra la Playa del Lastre.
La explotación minera se remonta a la época romana, cuando en el s. I d.C. se fundó con el nombre de Portus Magnus (Puerto Grande). En aquella época, el mineral principal que se extraía era la plata y el plomo. Posteriormente, se fue añadiendo la extracción de zinc, plomo y cobre.
La actividad minera se mantuvo hasta 1987, tras tres décadas de vertidos tóxicos (sulfato de cobre, cianuro sódico, sulfato de cinc, ácido sulfúrico, entre otros) para abaratar los costes para la obtención del metal.
A día de hoy, a pesar de las promesas y los intereses de empresas y políticos, no se ha concluido la regeneración de la Bahía de Portman, que lleva paralizado desde 2019 y con un 30% de ejecución.
Lindando con la Playa del Lastre, se encuentra el monte de Las Cenizas donde se ubica el faro de Portman y la Batería de La Chapa. Una fortificación de menos de 100 años de antigüedad, que se construyó en el marco del Plan de Defensa de 1926. En 1930 se montaron cuatro cañones de 152,4 mm teniendo un papel relevante durante la Guerra Civil (1936-1939), quedando fuera de servicio en 1994. Fue declarado Bien de Interés Cultural. A pesar de ello y del poco tiempo desde su cese operativo, se encuentra en un estado ruinoso. Una auténtica pena.
Continuamos la ruta hacia Cartagena hasta el Museo Naval, donde nos esperaría la Delegación de Alicante para unirse a la visita guiada, concertada a las 11 de la mañana.
En la entrada del Museo, un edificio de finales del s. XVIII construido originalmente como prisión, nos esperaba un grupo de la Delegación de Alicante que se había sumado a la visita.
No fue hasta 2011 cuando este edificio acogió el Museo Naval, cuyo origen se remonta a 1986 en otra ubicación.
Tras la pertinente bienvenida y antes de empezar el recorrido, el guía nos explicó la historia del edificio.
El recorrido se inicia con una bella maqueta del buque-escuela de Juan Sebastián Elcano, embarcación en la que el socio José Ramón Pernas juró bandera en la bahía de Hudson de Nueva York. Continuamos el recorrido con las maquetas que relatan visualmente la historia de los buques que se construían en Cartagena. El guía adornaba el relato con curiosidades históricas mostrando ser un perfecto conocedor de la materia.
El museo expone también una réplica exacta del mapa de Juan de la Cosa de 1500, siendo el primer mapamundi en representar el América. Nos explicó, además del significado de la representación de los Reyes Magos en el mapa, la razón por la que el continente americano se encuentra dibujado de esa forma tan peculiar. Cabe destacar lo detallado del mapa, pues contiene los nombres de todos los accidentes geográficos de la costa, con especial detalle en el mundo conocido por aquel entonces.
La sección destinada a la navegación contenía todo aquello que es necesario para navegar. También visitamos la sala dedicada a la artillería naval que finalizaba con una impresionante maqueta del desfile que tuvo lugar en el traslado del féretro de Alfonso XIII.
El museo incluso expone el instrumental empleado en la sanidad naval, el que se utilizaba desde sus inicios hasta la actualidad.
Nos ilustró igualmente respecto a las banderas que se han utilizado en la Armada y cómo derivó a la actual rojigualda, diseñada por Antonio Valdés Fernández-Bazán, quien nos descubrió Miquel Silvestre en los libros de la Vuelta al Mundo y Nómada en Sudamérica, cuando visitó la población de Valdez en Alaska y la Península de Valdés en Patagonia.
La sala dedicada a la infantería de Marina nos explica la historia de la infantería del cuerpo militar más antiguo del mundo, fundado en 1535. Son tropas terrestres que se trasladan en barco.
La ruta guiada continuaba al mundo del buceo desembocando a la exposición de armas submarinas, como minas y torpedos.
Desde el edificio principal salimos por la puerta principal para cruzar el paseo peatonal que lo separa de la Sala Isaac Peral. Un edificio dedicado al ilustre marino Isaac Peral y Caballero, científico, marino y militar español, teniente de navío de la Armada, considerado el inventor del submarino.
No fue el primer submarino que se desarrolló, pero sí fue el primer buque sumergible que se propulsaba con motores eléctricos y que era capaz de lanzar torpedos bajo el mar. Fue el germen de los submarinos modernos que se desarrollaría en el futuro.
Tras dos horas y media de visita guiada, nos dirigimos al Club Náutico El Chalet, a los pies del Fuerte de Navidad, donde nuestro socio Ángel Martínez había reservado una mesa.
Tras la comida, algunos socios aprovecharon para realizar una ruta por el entorno. Algunos de la Delegación de Alicante, incluso se animaron a llegar hasta la batería de Castillitos en Cabo Tiñoso.
(El vídeo adjunto es la visita al completo reduciendo las 2:30 horas en 45 minutos)