Tal día como hoy, el 20 de marzo de 1583, fallecía Juan de Garay en Río de la Plata emboscado por indios guaraníes. Su principal hito en las Indias fue la refundación de Buenos Aires en 1580, tal y como cuenta Miquel Silvestre en su libro "Nómada en Sudamérica".
Nació en torno a 1528, aunque no se sabe si en Orduña (Vizcaya) o en Villalba de Losa (Burgos). Ambas localidades se disputan su nacimiento, si bien, él se definía como vizcaíno.
Con apenas 15 años ya emigró con su familia materna a tierras americanas, en concreto a Lima, capital del Virreinato del Perú, en plena época de las guerras civiles entre pizarristas y almagristas.
Con 18 o 19 años, tras la muerte de su tío y protector Pedro Ortíz de Zárate, optó por iniciar la carrera de las armas.
Este camino le llevó a servir en la compañía de Martín de Robles, quién combatió a Gonzalo Pizarro, hermano de Francisco Pizarro en la batalla de Jaquijahuana el 9 de abril de 1548.
También tomó parte en la revuelta contra el levantamiento de Francisco Hernández Girón.
Posteriormente sirvió en la compañía de Juan Núñez de Prado, participando en la expedición a Tucumán, cooperando en la fundación de la ciudad de El Barco, el primer asentamiento en la región de Tucumán, en la actual Argentina, el 29 de junio de 1550. También participó en el primer traslado de este poblado, un año más tarde, al noreste, en los valles del río Calchaquí y en su segundo traslado en 1553 hacia la región de los Juríes, sobre le margen del río Dulce, actual provincia argentina de Santiago del Estero.
Finalizada su participación en esta expedición, se mudó a Potosí en 1556, donde se le encomendó trazar una ruta hacia la costa del océano Pacífico y así permitir un comercio más activo de la ciudad imperial, estableciendo un puerto en Arica.
En 1557 participó a las órdenes de Andrés Manso en la expedición para poblar las tierras más allá de Charcas (hoy Sucre). Fue en esta ocasión cuando conoció a Nufrio de Chaves, con quien fundaría años después Santa Cruz de la Sierra el 26 de febrero de 1561 siendo nombrado regidor.
En 1558, retornó a Asunción del Paraguay para contraer matrimonio con Isabel de Becerra y Mendoza, donde permaneció tras ser nombrado capitán con el cometido de traer y asentar población en la provincia. Ocupó el cargo de alcalde de Santa Cruz de la Sierra hasta finales de 1568, cuando retornó junto a su familia de nuevo a Asunción, ocupando el cargo de alguacil mayor del Río de la Plata. Se le encomendó fundar una ciudad a orillas del río Paraná para facilitar que Asunción tuviera un camino directo con salida al mar y hacia España. De este modo, el 15 de noviembre de 1573, fundó la ciudad Santa Fe de la Vera Cruz (hoy Santa Fe la Vieja, pues en 1650 fue traslada al emplazamiento actual de Santa Fe por motivos de seguridad).
En 1574 colaboró en la fundación de la efímera ciudad Zaratina de San Salvador a orillas del río Uruguay. Fue nombrado teniente de gobernador y capitán general de todas las provincias del Río de la Plata.
Gracias a sus méritos, en 1578 fue confirmado como teniente de gobernador, capitán general y justicia mayor del Río de la Plata. Ostentando este cargo, mandó fundar las ciudades Villa Rica del Espíritu Santo y Santiago de Jerez, que llevó a cabo Ruy Díaz de Melgarejo.
El 9 de marzo de 1580, partió desde Asunción la expedición con el fin de refundar la actual ciudad de Buenos Aires. Para tal fin le acompañaron 200 familias guaraníes y 76 colonos, además de 39 soldados. De este modo, estando en el Puerto de Santa María de los Buenos Ayres, el 11 de junio de 1580, se fundaba por segunda vez la ciudad, si bien, su nuevo nombre era Ciudad de la Trinidad. Al poco de su fundación, repelieron un ataque de los indígenas, muriendo el cacique local.
A mediados de 1581, Garay salió sin éxito con treinta españoles en busca de la "Ciudad de los Césares", una ciudad rica en oro y plata cuya historia está basada en varios relatos míticos de la época.
Estando en Buenos Aires, inició en marzo de 1583 el trayecto hacia Santa Fe. Estando acampados, la expedición fue atacada por indígenas, muriendo Juan de Garay junto a doce de sus hombres.
Garay tuvo 7 hijos, el primero, Juan de Garay "El Mozo", ilegítimo, fruto de una relación prematrimonial con una indígena. Con su esposa Isabel de Becerra tuvo seis hijos, 3 varones y tres mujeres.
Además de todo lo anterior, el protagonista nos deja una expresión característica: "abrir puertas a la tierra". Esta expresión suya fue la máxima de toda la administración española en esa parte de América. Con ella quiso indicar la necesidad de fundar ciudades para romper el aislamiento de Asunción hacia los dos lados, uno, río abajo abriéndola al mar conectándola con la metrópoli, y el otro hacia el Alto Perú, centro político y económico de la época.