06/03/1531
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Tal día como hoy, el 6 de marzo del año 1531, muere uno de nuestros #exploradoresolvidados en León (Nicaragua), Pedro Arias Dávila, conocido como Pedrarias Dávila. 

Nació en 1440 en Segovia en el seno de una familia noble, al parecer descendiente de judíos conversos. Fue paje en la Corte de Juan II y posteriormente militar de carrera. Tuvo una participación distinguida en la Guerra de Sucesión  de la Corona de Castilla durante el reinado de Enrique IV. Tuvo fama de caballero apuesto, siendo conocido en aquella época como "El Galán", también como "El Bravo" por su valentía y "El Gran Justador" por ser muy hábil en las justas y torneos.
Entre 1508 y 1511 participó en las campañas del General Cisneros en el norte de África. Asistío a la conquista y defensa de Orán y la toma de Bujía, por lo que le nombraron Coronel.
Se casó con Isabel de Bobadilla, con quien tuvo 9 hijos. Siguió a Pedrarias al Nuevo Mundo, dejando atrás a los 7 hijos menores.

Se dice que fue una persona cruel y avariciosa. Tuvo diferencias con numerosos gobernados, hasta el punto de ser quien mandó decapitar a dos figuras extraordinarias, como fueron Vasco Núñez de Balboa y Hernández de Córdoba. Fue duro con los nativos

El 27 de julio de 1513, con 63 años, tras varias protestas por parte de otros pretendientes, fue nombrado gobernador del Darién, rebautizándose como Castilla del Oro por Fernando el Católico. Se trataba de las dos gobernaciones de Tierrafirme que iban desde cabo de la Vela, en la Guajira, hasta Veragua, en Panamá.

El 11 de abril de 1514 zarpó desde Sanlúcar la mayor expedición enviada hasta el momento, ya no sólo por el número de personas, sino también por la calidad de muchos de los integrantes, como el obispo fray Juan Quevedo y todo se séquito, funcionarios para el gobernador, además de otros personajes que terminaron haciendo historia, como Diego de Almagro, Hernando de Soto, Fernández de Oviedo, Francisco de Montejo, Sebastián de Benalcázar, Bernal Díaz del Castillo, etc.
Unas dos mil personas fueron enviadas con Pedro Arias, con la intención de poblar las nuevas tierras. Llegaron a Santa María, un poblado de chozas donde residían 515 personas, cuyo alcalde interino era Balboa, conocedor de todos los descubrimientos y yacimientos de oro en el Nuevo Mundo. La llegada de Pedrávila supuso un cambio de rumbo en la convivencia entre indígenas y españoles. Ante la imposibilidad de albergar a tanta gente en Santa María, Pedrávila ordenó una serie de campañas a territorio indígena y expediciones para descubrir oro. Así reducía el número de bocas que alimentar. Aún así, se produjo una fuerte hambruna y cayeron enfermos numeroso habitantes, entre ellos el nuevo gobernador, que por la edad terminó muy delgado y manco a causa de una hemiplejia. En total murieron 700 colonos en un mes y al cabo de 7 u 8 meses, la colonia acabó reducida a la mitad.
El duro proceder de Pedrávila rompió la pacífica convivencia y las alianzas entre nativos y colonos que Balboa había logrado. La relación entre ambos era mala, y el protagonista de este relato boicoteó todo lo posible a quien consideraba un adversario. De hecho, en 1519 lo terminó condenando a muerte con acusaciones infundadas, acabando así con su vida.
Tras la muerte de Vasco Núñez de Balboa, Pedrarias maniobró para borrar el legado de Balboa en el Darién.
El 15 de agosto de 1519 fundó Nuestra Señora de la Asunción de Panamá, hoy "Panamá la Vieja", siendo así la primera ciudad europea permanente en la costa americana del Pacífico. Desde ese momento, tuvo la intención de despoblar Santa María y trasladar a los vecinos a la nueva ciudad. 
La Corona nombró a un nuevo procurador, que murió al llegar a Santa María, quedando Pedrarias como alcalde. Posteriormente llegó Fernández de Oviedo como regidor perpetuo de Santa María. Éste terminó por regresar a España en 1523 tras ver cómo Pedro Arias logró trasladar la iglesia obispal y casi todos los vecinos a Panamá.
El 7 de septiembre de 1520, Pedrarias fue confirmado como gobernador de Castilla del Oro. 
En 1522, con más de 80 años, Pedrarias estaba enfermo, pero no le impedía seguir adelante con sus intereses personales y ambiciones. Si bien se sirvió a sí mismo, fue quien ordenó numerosos descubrimientos, como las expediciones de Pizarro y Almagro, aprovechando siempre para su propio beneficio.
En esta etapa de su vida fue cuando tuvo la disputa con Gil González Dávila, que volvió con una elevada cantidad de oro de su expedición en Nicaragua. Dávila intentó hacerse con el botín, obligando a Gil González huir hacia La Española. 
Posteriormente tuvo diferencias con Hernández Córdoba, quien buscaba ser nombrado gobernador de las tierras descubiertas, sin embargo, nuestro protagonista se enteró de su petición y maniobró para enjuiciarlo y condenarlo a muerte, embarcando con 86 años hacia Nicaragua.
En 1527 perdió el gobierno de Castilla del Oro en favor de Pedro de los Ríos. Sin embargo, y gracias a la influencia de su esposa Isabel de Bobadilla y la muerte de Gil Dávila, fue nombrado gobernador y capitán general de Nicaragua.
En 1527 se traslada a León (Nicaragua) con todo su séquito. 
Una vez aquí delimitó los linderos con Honduras.
Los últimos meses de su vida los pasó recluido en el monasterio Nuestra Señora de la Merced, donde murió el 6 de marzo de 1531 con 91 años.
Pedro Arias Dávila murió llevándose consigo todas sus memorias, pues no se conservan obras ni documentos suyos.
 

Pedro Darias Dávila